Después de mucho tiempo, volvemos a publicar artículos cuyo objetivo no es otro que el intentar acercar esta maravillosa raza al gran público.
Entre que en el año 2014 nos echaron abajo entera la web (7 años, como pasa el tiempo), falta de tiempo y necesidad de dedicar a nuestro hijo todo el tiempo que requiere, poco a poco hemos ido recuperando algunos de los artículos que teníamos y que consideramos interesantes. así cómo aquellos que fueron publicados en prensa.
Muchas personas nos han preguntado a lo largo de los años que llevamos en el mundo del westie, que es lo que buscamos cuando hacemos una camada. Nuestra respuesta al principio de nuestra andadura siempre era el mantener, dentro del estándar de la raza, las características, tipicidad y un largo etcétera, que aportaba la singularidad al westy.
Hoy, aparte de mantener todo aquello por lo que hemos luchado, una de las particularidades que hemos mantenido hasta la fecha, y sobre todo en estos últimos años, ha sido la salud y el carácter.
La salud, en tanto en cuanto se han seleccionado ejemplares 100% sanos, los cuales aporten garantía de salud, sin taras genéticas y con pruebas testadas en laboratorios los cuales garantizan que no existen enfermedades degenerativas en nuestras líneas de trabajo.
Pero algo que hemos mantenido desde nuestros orígenes es el carácter. Y no me refiero al típico del westie, sino que hemos conseguido que nuestras líneas estén preparadas para estar con personas que tienen necesidades especiales. El tener a nuestro hijo, que requiere de atención, al tener autismo, nos hizo cambiar la concepción de la selección de westies, buscando aquellos que por su temperamento y tipología, sin perder la tipicidad de la raza en cuanto a fenotipos y genotipos, nos permitieran buscar una simbiosis entre la persona y el westy, y puedo garantizar que es un proceso muy lento y que requiere de mucha paciencia, búsqueda y selección que haga que todo esto vaya siendo posible.
Estamos ya en la cuarta generación de esta nueva era, en la que, y si los astros nos acompañan, en un corto espacio de tiempo, creemos que mejoraremos aún más nuestros westies y podremos ayudar aún más a que nuestro hijo pueda incorporarse a nuestro mundo de locos.
Es por ello que siempre buscaremos en una camada aquellos cachorros que puedan aportar a todas las personas, tengan o no necesidades especiales, un rayo de luz y esperanza a sus vidas, y sobre todo que nos permitan ver y disfrutar de cómo nuestros pequeños diablillos blancos están colaborando en ello.